viernes, 26 de abril de 2013

ADICCION AL WHATSAPP

Aunque se trata de una herramienta rápida, eficaz, que te pone en contacto en cualquier momento y lugar, los mensajes son gratis y puedes enviar fotos... el whatsapp está creando conflictos tanto en parejas como en relaciones sociales en general, debido a:
  • Conflictos por las malas interpretaciones: Esto se debe a que creemos que economizando lo que escribimos se nos entiende. También que la otra persona sabe lo que estás sintiendo al escribir sin verte, sin oirte, es decir, sin una expresión que acompañe a la comunicación que es la comunicación no verbal. Nos referimos al sentido del humor, la tristeza, el amor, etc. Y no todos tenemos la capacidad de entender que hay otras posibilidades a lo que nosotros pensamos en un primer momento cuando leemos el mensaje. También tenemos que tener en cuanta que no es la misma situación para el que escribe, como para el que recibe el mensaje. 
  • Dependencia: Tenemos que escribir todos los días, cada vez que nos aburrimos o quitamos tiempo de cosas más importantes y/o productivas. Incluso a veces conduciendo o estando en el coche poniendo en peligro nuestras vidas y las de los demás. 
  • Impulsividad: No permite que ante un conflictivo nos tomemos un tiempo de reflexión, en seguida mandamos el mensaje sin pensar en las consecuencias de nuestros actos.
  • Interfiere en la cohesión entre las personas: Por ejemplo, vemos personas comiendo juntas o tomando café y estando con el móvil mandando mensajes en vez de conversar con el de enfrente. A su vez pensamos que por escribir a alguien estamos más unidos con él, y si no existe la emoción en la interacción al final provoca el distanciamiento.
  • Herramienta de control: Ana está hora mismo en línea pero aún no ha respondido. Pilar escribió por última vez a las cinco y cuarto de la madrugada o Juan hace seis días que no se conecta, son lagunas de las averiguaciones que se pueden hacer simplemente mirando Whatsapp y que puede resultar comprometedoras.
Si quieres saber si te afecta a ti, intenta hacer esta prueba: 
  1. Si tienes algo que decir a alguien importante o personal llámale.
  2. Antes de escribir un whatsapp piensa si es necesario, si pueden retrasarlo a otro momento más adecuado y, sobre todo, que tipo de conversación quiero entablar. Después decide si lo mandas o no. 
  3. Cuando estés con alguien céntrate en esa persona y no hagas caso de los mensajes que te lleguen. 
Si no consigues superar alguno de estos pasos, es conveniente que te plantees si el uso que haces de esta aplicación es más algo adictivo que un herramienta de interacción social. 

 Rocío Gay



2 comentarios:

  1. El WhatsApp me generó una dependencia muy grande. Solía entrar unas 30 veces por día a ver si tenía un mensaje. Hasta que llegó un momento que necesité cambiar ese comportamiento. Hoy en día lo reviso solo un par de veces y me siento más liberado mentalmente.

    Para finalizar aprovecho para compartir un artículo que escribimos sobre este mismo tema y que podría ser complementario a este post.

    http://www.glidea.com.ar/blog/ideas-para-superar-la-adiccion-al-whatsapp

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